Algo huele mal en el O.D.P

**Nota: Por el interés que creo puede tener, publico -con su consentimiento- un mensaje del amigo Dulcino expuesto en el foro de ArteFuckTo sobre el Open Directory Project.**

ODP u Open Directory Project es un proyecto sin ánimo de lucro y de carácter voluntario encargado de gestionar páginas Web a partir de una clasificación por directorios temáticos. 

Para hacerse una idea de su importancia baste decir que buscadores tan importantes como Google usan el ODP a la hora de mostrar las búsquedas. O dicho de otra forma, el directorio y la definición de nuestra página Web que aparece tras introducir su nombre en Google depende del ODP. 

El procedimiento para todo esto se inicia cuando damos de alta una página a través del formulario correspondiente. Unos editores revisan que su contenido y temática esté acorde con lo solicitada y finalmente es insertada en el directorio -aparece indexada en los buscadores-. 

Hasta aquí todo correcto. 

Un primer problema empieza a la hora de que dichos editores aprueben el alta solicitada. En el mejor de los casos estamos hablando de meses de espera sin ninguna noticia ni posibilidad de preguntar en que estado se encuentra nuestra petición.

Si exceptuamos esto último, podemos considerar que «el atasco» es debido a la desproporción entre la cantidad de solicitudes y el número de editores para atenderla. Nada que objetar. 

En este caso resulta curioso la cantidad tan importante de aspirantes a editor que bien son rechazados o simplemente ignorados.

Pero bueno. Podemos considerar que se trata de buscar editores de calidad aún a costa de dilatar los procesos. Casi nada que objetar.

 
Pero donde realmente la cosa empieza a tornarse preocupante es en el funcionamiento interno del ODP. 

Para ello, y aún a riesgo de extenderme más de lo deseado, creo importante exponer mi experiencia personal. 

Tras ser aceptado como editor de una categoría  -que llevaba años sin haber sido revisada y a la cual me unen más de diez años de experiencia- empiezo mi labor modificando la definición de un par de sitios adscritos a ella 

Recibo un primer correo de un editor «meta» (superior en jerarquía al editor) indicándome que dicha modificación no es correcta. Intercambiamos al respecto y con cierto tono agrio aunque siempre respetuoso un par de mensajes y finalmente mi edición es «retirada» sugiriendo que exponga mis opiniones al respecto en el foro correspondiente.

 A los pocos días intento validarme con mi clave de editor y me encuentro con un aviso de que he sido expulsado del ODP. Tiempo transcurrido desde mi ingreso hasta mi expulsión… menos de diez días. 

Curioso… Intento averiguar los motivos de dicha expulsión y la respuesta es que “no hay respuesta”.

Ingreso como simple usuario en el foro general del ODP y publico un mensaje exponiendo mi sorpresa por todo lo sucedido.

Dicho mensaje es borrado sin explicación alguna y se me sugiere que envíe un correo de “abuso” al ODP para que Meta Editores evalúen mi caso. Algo que intento repetidas veces pero que no fructifica posiblemente debido a que la dirección proporcionada NO EXISTE.

Ni corto ni perezoso vuelvo a publicar el mensaje añadiéndole mi estupor por haber sido borrado sin explicación alguna. En ese momento empiezan a sucederse los mensajes de otros editores –siete u ocho concretamente- “invitándome” a que deje de insistir, acepte mi expulsión y me calle. Alguno de dichos mensajes en un perfecto inglés con suerte en spanglish que ya de por sí infringían una de las más elementales normas de “nettiquete”, esto es; escribir en cada foro en su idioma correspondiente.

La cosa acaba rozando el surrealismo tras leer las propias normas del ODP para expulsar a un editor: “Al punto de la expulsión se llega en casos graves, generalmente de abuso en tus ediciones o incumplimiento de las guías y tras varios avisos”
 

Finalmente y para no extenderme más. Después de intercambiar más de media docena de mensajes simultáneamente con varios editores, intentando hacer ver que el problema ya no era mi expulsión ni el estar reclamando readmisión alguna sino el que; las formas y el funcionamiento de una organización que se presupone abierta, altruista y formada por voluntarios distaba mucho de serlo, el resultado ha sido “más de lo mismo”. 

No hay problema en proporcionar a quienes les interesen nombres y extractos de los correos mencionados. Los mensajes e hilos publicados en el foro abierto del ODP no están disponibles…lamentablemente…alguien…los borró.

 

Saludos.

 

4 comentarios en “Algo huele mal en el O.D.P”

  1. Hola Geek.

    Pienso sinceramente que las modificaciones fueron utilizadas como «coartada» para mi expulsión. Siendo el verdadero motivo el haber discrepado con «la dirección».

    Modifiqué la definición de un site y restablecí otro que había sido excluído.
    En el primero se me censuró utilizar «palabras promocionales» y en el segundo que «ya no cumplía los requisistos». Como digo en el articulillo ,no hubo problema en que modificaran mis ediciones -asumo mis fallos-. Estos vinieron a posteriori al tratar de «razonar» con un meta-editor. Saludos.

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  2. Vaya, no había visto esto antes, pero como lo encontré yo seguro que lo puede encontrar otra persona.

    Veo que la respuesta que das a geek no ha sido demasiado concreta, no mencionas ni los sitios ni lo que pusiste en ellos, eso a mi me daría mucho que desconfiar.

    Por suerte para mucho los metas de dmoz guardan como información confidencial los motivos de las expulsiones que nunca son arbitrarios, si tu dieras los detalles completos de tus actos en dmoz estoy seguro de que la gente no estaría de tu parte, pero también está claro que si los dieras no podrías protestar ¿no?

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  3. Estimado Sr Zrum:

    Mis argumentaciones sobre el posible funcionamiento sectario y partidista del ODP fueron expuestas en cinco largos mensajes en el foro correspondiente y dos correos electrónicos a la propia dirección de Dmoz.

    Supongo que fue la falta de concrección en mis exposiciones lo que propició la intervención de hasta CUATRO moderadores/meta en las discusiones y que TODOS los mensajes fueran borrados sin explicación alguna.
    Asimismo seguro que hay algún motivo ajeno al ODP para que la dirección de correo proporcionada para elevar algún tipo de reclamación NO EXISTA.

    Tampoco tiene que constituirle motivo de preocupación «de que parte» esté la gente. El transparente y democrático funcionamiento del ODP abierto a todo tipo de sugerencias y críticas así como la impecable y tolerante labor de sus editores/meta ejemplificada en su persona, a buen seguro reducirán al olvido protestas tan radicales y fuera de lugar como las por mí planteadas.

    ¡¡Dios le guarde a Vd. y al ODP por muchos años!!

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